Las visitas periódicas son de vital importancia para prevenir problemas como las caries o las gingivitis, ir dejando la salud bucodental a causa del miedo es una pena.

Existe toda una línea de investigación que busca nuevos métodos inocuos con respecto a los convencionales, con el fin de conseguir normalizar las visitas al dentista y reducir los casos de enfermedades odontológicas.

Un equipo de ingenieros de la Universidad de California, han utilizado la tinta de calamar de uso alimentario.

 

tinta pulpo

La tinta mezclada con agua y almidón de maíz, da lugar a una sustancia que puede usarse como una especie de contraste para identificar anomalías en las encías cuando se les proyecta un rayo láser.

 

 

 

 

 

El procedimiento es sencillo;

El paciente hace gárgaras con la mezcla de tinta, que rápidamente impregna toda la boca, permitiendo que las nanopartículas de melanina penetren en los bolsillos de las encías.

A continuación, se hace incidir el haz láser con el fin de que los ultrasonidos creen un mapa completo de las encías basado en la presión generada en cada una de las zonas en las que se introdujo la tinta.

De este modo, se pueden localizar anomalías sin causar ningún tipo de trauma en el paciente.

Si finalmente se consiguiera implantar esta técnica, la demanda de la tinta de calamar crecería notablemente, generando problemas referente a la sostenibilidad del producto.

Hay tiempo, sin embargo, para buscar alternativas como la creación de una tinta sintética que conserve las propiedades de la vertida por estos cefalópodos sin tener que capturarlos.

 

 

 

 

Fuente: El Español