Reírse es un acto instintivo, natural y hasta beneficioso para la salud.

Se han realizado varios estudios confirmando que la risa es buena en diversos aspectos desde la mejora de la circulación sanguínea hasta como terapia, además de ser una carta de presentación.

En resumen aspectos positivos para nuestro bienestar.

Aunque pueda sonar extraño, un estudio llevado a cabo por una universidad de Sevilla, reveló que las personas más influyentes del mundo (elegidas por la revista Time) compartían ciertas características en su sonrisa, en concreto, mostraban menos de 2 mm de encías superiores, mostraban una mayor parte de los dientes superiores que de los inferiores y tenían el labio superior más prominente que el inferior.

En la Universidad de Minnesota, utilizaron un programa con animación en 3D para evaluar cómo se perciben las propiedades dinámicas de una sonrisa.

Los parámetros que utilizaron fueron:

  • El ángulo de la sonrisa
  • La extensión
  • La exposición dental y la simetría dinámica.

 

 

En una muestra diversa de 802 participantes evaluaron 27 sonrisas creadas digitalmente en términos de su efectividad, genuinidad, amabilidad y intención emocional percibida, representando todas las combinaciones posibles de los tres parámetros descritos antes en diferentes niveles.

Los resultados sugieren que:

Para una sonrisa exitosa (que es percibida como efectiva, genuina y agradable), menos es más.

En el estudio, las sonrisas con un ángulo medio tienden a ser juzgadas más favorablemente.

Las sonrisas amplias de boca abierta a menudo se interpretan como un signo de miedo o desprecio.

Las dos sonrisas con resultados más bajos mostraban gran exposición dental.

Los resultados demostraron que una sonrisa exitosa se puede expresar a través de una variedad de trayectorias diferentes.

 

 

 

Fuente: Journal Plos One