Se ha realizado un estudio para determinar la incidencia de caries según ciertos parámetros, con 196 participantes,  de edades comprendidas entre los 15 y 16 años.

Fueron divididos en dos partes, alto riesgo y bajo riesgo, completando un formulario, en donde tenían preguntas sobre el ritmo circadiano, los hábitos de cuidado, alimentación y orales, así como las variables demográficas.

Después estos se dividieron en tres partes, por un lado aquellos que forman parte del ciclo circadianopor otro lado aquellos que permanecen despiertos por la noche y cansados por la mañana y por último los neutrales.

Durante el estudio, se ha podido determinar que el 50% de los encuestados pertenecían al grupo de los neutros, un 37% se ha situado en los que permanecen activos de noche y solo un 13% aquellos que prefieren la mañana.

El grupo de los neutros y los de la mañana han coincidido en que contaban cada mañana con un buen desayuno y a su vez, al menos dos veces al día se limpiaban sus dientes.

Sin embargo, los de la noche, se han situado en la escala de alto riesgo de contraer caries.

Ya que la variación que pudieran tener con el ritmo circadiano, hábitos de desayuno y la frecuencia de cepillado de los dientes están asociados con un alto riesgo de caries.

Esto aclara que aquellos  que permanecen despiertos hasta muy tarde en la noche tienen  cuatro veces más posibilidades de sufrir de caries en los dientes.

Los investigadores de este estudio afirman que este riesgo se puede ver incrementado, ya que si regularmente se acuestan tarde, no se cepillan los dientes y se saltan con frecuencia el desayuno, puede generar daños importantes en la salud bucal de los individuos.

Los investigadores han llegado a la conclusión de que los ritmos circadianos deben ser informados o señalados en la educación de salud dental en adolescentes, y de esta forma prevenir o alertar sobre los posibles riesgos de caries.

 

 

 

 

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