Lo que necesitas saber sobre el blanqueamiento dental:  ¿Porqué un diente se blanquea y como mantener el color ganado a los largo del tiempo? Lo primero que hay que valorar es el tipo de esmalte, coloración, tinción ect. Las Coronas, fundas, Incustaciones, Carillas,Composites, no se blanquean ni aclaran.  !Tan solo se blanquea el esmalte¡

Para entenderlo aquí os escribo una pequeña explicación. Primero tienes que saber como son los dientes.

Dientes blanqueamiento

Tienen 2 estructuras bien diferenciadas, el esmalte y la dentina. El esmalte es la capa más  dura que recubre la superficie del diente para darle protección y es la responsable de darle su color blanco. La dentina es la capa que está debajo, es mucho más blanda. Con el blanqueamiento dental lo que estamos blanqueado es el esmalte, no la dentina.

El esmalte esta hecho de Hidroxiapatita formando cristales muy pequeñitos apiñados unos contra otros. Si pudiéramos mirar a través un microscopio, veríamos que entre los cristales quedan espacios, a esos espacios les llamamos poros.

¿Porqué se oscurecen los dientes?

A los 6 años de edad, empiezan a aparecer  los dientes de adulto.  Si miráramos los poros de estos dientes veríamos que están perfectamente limpios, son dientes “nuevos”.

Por desgracia los poros se van ensuciando poco a poco con las comidas y bebidas de todos los días quedando atrapados en su interior los pigmentos responsable del oscurecimiento dental. Cuanto más oscura sea la dieta, más oscuros serás los pigmentos (dieta oscura). Así es que con los años los pigmentos se van acumulando más y más y los dientes van perdiendo su blancura original.

¿Como se blanquean los dientes?

Por medio de Blanqueadores. Estos remueven los pigmentos atrapados en los poros a través de un proceso que se llama oxidación selectiva. Al remover los pigmentos que están en su interior el esmalte se purifica y como resultado el esmalte blanquea. Cuando no quede ningún pigmento atrapado en su interior se blanquea.

¿De qué depende el resultado del blanqueamiento?

Los diferentes tonos de blancos de estos cristales van a variar entre persona y persona dependiendo también de:

  • Del Blanqueador: Algunos son más efectivos y otros menos en la remoción de estos pigmentos.
  • Del espesor del esmalte: El esmalte es la parte “blanca” del diente y la dentina (que está debajo) es la parte “amarilla”. Si tienes un esmalte con un buen espesor, tu dentina amarilla no se transparentará o lo hará menos y tendrás un tono más claro. Así que tienes que tener mucho cuidado de no usar cepillos duros que puedan desgastarlo. Ten en cuenta que los pigmentos atrapados dentro de los poros del esmalte no pueden irse con el cepillado. Así que no intentes blanquearlos a costa un cepillado enérgico ya que corres el riesgo de desgastar el esmalte volviéndolos más amarillentos por transparencias de la dentina que está debajo. Ten en cuenta que el esmalte desgastado jamás se recupera, cuídalo ya que nos va acompañar toda la vida.
  • Del tipo de pigmentos: Hay pigmentos que son más oscuros que otros, pero el color no es lo más importante, lo que más importa es el tamaño que puedan tener. Pigmentos muy pequeños como los del Té, pueden penetrar el poro a mayor profundidad que los del Café que son mucho más grandes. Por lo tanto, cuanto más profundo llegue el pigmento más difícil será removerlo con el blanqueador. Tiene más dificultad  blanquear un diente pigmentado por Té que por Café y dentro de la variedad del Té, el más difícil de eliminar es el de verde porque es el que tiene el pigmento más pequeño.

¿Van a blanquear los dientes hasta llegar al blanco puro?

La respuesta es… Depende de ti. Como dijimos, el blanqueamiento es una despigmentación de los poros. El blanqueamiento dental consiste en purificar el esmalte removiendo los pigmentos y las impurezas atrapadas en su interior. Blanquear los dientes no va a hacer que cambie el color  del cristal de tu esmalte, va a dejarlo libre de pigmentos y por ello se  se verán más blancos y bellos. En otras palabras,el blanqueamiento dental es recuperar el color que tenían tus dientes en tu niñez y ese será tu propio límite ya que no se puede cambiar el color del cristal como no se puede cambiar el color de una esmeralda o un rubí en su estado puro.