En ocasiones, despertamos con un cierto dolor de cabeza o agotamiento y no sabemos muy bien por qué sucede.

Si has notado alguna vez esta sensación puede que padezcas bruxismo, o lo que es lo mismo, rechinas los dientes o aprietas muy fuerte con la mandíbula de forma inconsciente.

Aunque suele asociarse con el sueño, puede producirse también durante el día.

bruxismo

 

 

 

 

 

 

El bruxismo es más frecuente de lo que pensamos, se manifiesta tanto en niños como en adultos que se ven sometidos a tensión emocional o estrés, aunque existen varias causas.

En adolescentes puede aparecer como consecuencia de la ansiedad, muchas veces ocasionada por problemas familiares o en el ámbito escolar.

Puede generar alteraciones a nivel del oído y dolor de cabeza.

Durante el sueño se contraen los músculos tanto de la cara como a nivel del cuello y espalda, de tal manera que al día siguiente, te sientes agotado y dolorido.

Propicia deformaciones en la dentadura por el desgaste, ya que el rozamiento ocasionado, equivalente a “lijar” o “limar” los dientes, desgasta el esmalte, primera barrera de protección de nuestros dientes.

En ocasiones puede incluso derivar en complicaciones en la masticación.

 Remedios caseros para combatir el bruxismo:

  • Consume potasio, es muy beneficioso y se puede conseguir naturalmente en tomates, plátanos y naranjas.
  • Evita el alcohol. Su ingesta puede intensificar tu tendencia a rechinar los dientes.
  • Realízate masajes de cara y mandíbula, ayuda a relajar los músculos y disminuir el efecto de bruxismo. Existen también ejercicios fisioterapeúticos que ayudan a distender la musculatura de masticación.
  • Añade la vitamina B5 a tu dieta. Es muy útil y se puede encontrar en el pescado, el pollo y los huevos.
  • Trata de reducir el estrés, será tu mejor aliado para eludir la aparición del dichoso bruxismo.
  • En los momentos de descanso, coloca una toalla caliente sobre tu mandíbula. Es una manera muy eficaz de relajar los músculos de la cara y mitigar el dolor.

Desgraciadamente, no siempre es posible llevar a cabo todas las rutinas apuntadas o los efectos de esta molesta patología son demasiado severos.

En ese caso, lo mejor es acudir a la consulta de tu odontólogo.

El tratamiento consiste en desarrollar un protector dental o férula que evita el bruxismo durante el sueño al mismo tiempo que protege tu dentadura del desgaste producido por el propio roce o lijado inconsciente de unos dientes con otros.