Se están poniendo al día las nuevas tecnologías, con las impresoras en 3D y nuevos programas informáticos, casi cualquier cosa es posible, desde la creación de un plato de comida, un vestido a quien sabe un edificio.
En el ámbito de la Odontología lo último que han desarrollado ha sido la impresión en dientes 3D, una solución que pronto será una realidad.
También se usan programas en 3D para que la persona y el profesional puedan visualizar los resultados de cualquier tipo de intervención desde la colocación de un implante, prótesis, ortodoncia, hasta todo tipo de restauraciones estéticas.
Gracias a las imágenes tridimensionales, los odontólogos y protésicos pueden planificar mejor la restauración de la boca y dar una solución rápida y efectiva.
El uso de este tipo de impresoras es una de las tecnologías de mayor proyección en la actualidad, ya que puede abarcar numerosas disciplinas, desde la construcción de un objeto a asuntos relacionados con la salud.
El equipo técnico del hospital de Kimberley (en el sur de África), ha anunciado que ha implantado con éxito dos mandíbulas de titanio impresas con 3D.
Estas dos intervenciones son, respectivamente, la segunda y la tercera vez que se realizan.
Los dos pacientes, varones de 31 y 20 años, sufrían casos parecidos: el crecimiento de un tumor había hecho que su mandíbula se deformara y los médicos tuvieran que reemplazarla por un implante temporal de acero hasta que se curara definitivamente el cáncer que les estaba afectando.
Se ha utilizado polvo de titanio para sintetizarlo por láser de forma selectiva y crear la pieza en función de las necesidades anatómica de cada paciente.
Aunque puede sonar como algo realmente costoso, el equipo detrás de la operación afirma que es un 20% más económico que una operación tradicional.
Cuando se esculpe la pieza en una máquina de fresado de control numérico se desperdicia más material. Veremos si logra expandirse y llegar a más centros médicos.